Fatiga ocular: cómo afecta a los ojos sensibles y cómo tratarla

¿Sientes los ojos cansados después de trabajar muchas horas delante de una pantalla? Pues es totalmente normal. La fatiga ocular es un problema cada vez más frecuente desde que entramos en la era digital, especialmente entre aquellas personas que además tienen ojos sensibles. Como Dermatóloga, atiendo a muchos pacientes preocupados no solo por la piel que rodea a sus ojos, sino también por su salud ocular en general. 

Por eso, en este post vamos a repasar qué es la fatiga ocular, sus causas, síntomas y cómo podemos tratarla y prevenirla eficazmente.

Qué es la fatiga ocular

La fatiga ocular, también conocida como astenopía, es una condición que ocurre cuando los ojos se cansan debido a un uso prolongado o intenso. Este cansancio ocular y el estrés ocular puede provocar una serie de síntomas que afectan tanto a la calidad de vida, como a la salud visual.

Causas de la fatiga ocular

Las principales causas de la fatiga ocular incluyen:

1. Uso prolongado de pantallas digitales

Cuando pasamos mucho tiempo trabajando frente a monitores de ordenadores, teléfonos y tablets tendemos a parpadear mucho menos de lo adecuado, lo que favorece la sequedad ocular o ojo seco y, con el tiempo, esto puede ser perjudicial para los ojos.

2. Iluminación inadecuada 

Tanto la luz demasiado brillante, como la insuficiente pueden forzar a los ojos a trabajar su acomodación más de lo necesario, provocando no solo fatiga ocular, sino también riesgo de cefalea, por ejemplo. 

3. Factores ambientales 

La combinación de aire acondicionado, con el uso de calefacción y la contaminación pueden contribuir a la sequedad ocular y empeorar, por tanto, la fatiga ocular.

4. Problemas de visión no corregidos 

Usar gafas o lentes de contacto incorrectas puede empeorar el problema.

Síntomas de la fatiga ocular

Los síntomas de la fatiga ocular pueden variar, pero generalmente incluyen:

  • Ojos secos o irritados
  • Sensación de pesadez en la zona ocular
  • Dolor de cabeza
  • Visión borrosa o doble
  • Dificultad para enfocar
  • Sensibilidad a la luz
  • Dolor en el cuello, los hombros o la espalda

Tratamiento y consejos para reducir la fatiga ocular

Afortunadamente, hay varias maneras de aliviar la fatiga ocular y cuidar nuestros ojos de manera efectiva, aquí te dejo algunos de mis favoritos como Dermatóloga:

1. Mantén tus ojos hidratados

La hidratación es fundamental para mantener los ojos saludables. Las gotas oftalmológicas hidratantes pueden ser una excelente solución para mantener la humedad ocular y reducir la irritación. 

2. Lleva a cabo una rutina de limpieza ocular adecuada

Tenemos muy clara la importancia de realizar una rutina de cuidado facial. Sin embargo, a la hora de cuidar los ojos y la piel que los rodea, que es una de las zonas más sensibles de la cara, no le damos la importancia que merece. 

Mantener una rutina de limpieza ocular es muy importante para eliminar cualquier residuo o irritante que pueda contribuir a la irritación y fatiga ocular. Esto es aún más relevante si nos hemos maquillado o tenemos tendencia a blefaritis (inflamación del borde libre del párpado). 

Para desmaquillar adecuadamente la zona ocular, lo ideal es no usar toallitas desmaquillantes ni discos desechables, ya que no son nada sostenibles. Lo ideal es usar dos discos reutilizables (uno para cada ojo, para no pasar posibles infecciones de un ojo a otro) o dos muselinas de algodón suave para aplicar el limpiador. Puedes masajear suavemente y comenzando por los ojos, especialmente las pestañas a base de movimientos circulares, y luego retirarlo con agua tibia.

Hay que recordar que las toallitas desmaquillantes no realizan una limpieza adecuada. Además, son contaminantes y pueden ser irritantes. Pueden resultar útiles en alguna situación excepcional, pero siempre con aclarado posterior. 

Es mucho mejor usar limpiadores específicos que además estén especialmente formulados para su uso en personas con sensibilidad en la zona ocular. Como, por ejemplo, lociones desmaquillantes (para retirar el maquillaje) y espumas limpiadoras (para limpiar la piel en profundidad y eliminar suciedad, exceso de grasa, células muertas y otras impurezas acumuladas durante el día).

3. Maquíllate con productos específicos para ojos sensibles

Y ya que hablamos de maquillaje, lo ideal es usar un maquillaje adecuado apto para piel y ojos sensibles. El maquillaje está en contacto con la piel durante muchas horas y puede afectar su salud. Usar productos formulados específicamente para ojos sensibles puede reducir la irritación y el malestar ocular, ayudando a disminuir algunos síntomas de la fatiga ocular. 

Por eso, aquí te cuento unas claves para usar el maquillaje de forma adecuada:

  • No es eterno:  el maquillaje caduca y por eso tiene 2 fechas de caducidad; la original, que es un símbolo de reloj de arena, el PAO, que dura una vez lo empiezas y se muestra con un símbolo de tarro abierto.
  • La aplicación afecta a la duración: la caducidad varía en función de cómo lo apliques. Si usamos siempre un pincel limpio para aplicar la sombra de ojos, durará más que si lo aplicamos con los dedos sucios.
  • Compartir no es vivir: no compartas maquillaje, especialmente máscaras de pestañas (ni tampoco barras de labios). Cuida tu salud oral y ocular. 
  • Si lo aplicas con las manos, lávalas para mantenerlo sano: lávate las manos antes de aplicar el maquillaje, así evitarás contaminarlo y alguna que otra infección.
  • El tamaño importa: ¿para qué comprar una paleta con mil colores que caduca en 12 meses si vas a usar los mismos tonos y no te va a dar tiempo a gastarla? utiliza mejor una más pequeña que puedas reemplazar en cuanto la gastes.
  • Si lo guardas en el baño, le puedes hacer mucho daño: guárdalo en un lugar fresco y seco, no en el baño, ni en un neceser olvidado en el coche donde se derrita de calor. 

Por todo esto, es importante que, si tienes tendencia a tener los ojos sensibles, utilices productos específicos como, por ejemplo, máscaras de pestañas para ojos sensibles y lápices de ojos hipoalergénicos.

4. Alivia la inflamación de los párpados

La inflamación de los párpados puede ser una causa significativa de molestias oculares. Pero ¿por qué sucede? Pues lo principal es entender que a todos nos pasa en mayor o menor medida, y se debe a que ¡CUANDO DORMIMOS, NO PARPADEAMOS! 

Los párpados protegen el ojo y contribuyen a su lubricación, pero el parpadeo tiene otra función más desconocida y es que la contracción del músculo orbicular ejerce de «bomba» drenante de esa zona. De esta forma, cada vez que parpadeamos va moviendo el líquido acumulado hacia los vasos linfáticos. 

Por eso, al levantarnos por la mañana, tras estar muchas horas sin parpadear, somos muchos los que sufrimos el temido «edema ocular matutino«. Es algo normal que también puede deberse a trasnochar, dormir mal, cenar con mucha sal, fatiga, estrés, o pegarse una buena llorera antes de dormir. 

Utilizar un roll-on desestresante para los párpados puede ofrecer alivio inmediato y reducir la hinchazón.

No obstante, si la inflamación de los ojos es muy llamativa o sucede de forma exagerada, debemos consultar a un profesional para descartar alguna alergia, infección, etc. 

Prevención de la fatiga ocular

Prevenir la fatiga ocular es tan importante como tratarla. Así que aquí te dejo algunos consejos prácticos para mantener tus ojos saludables:

  1. Regla 20-20-20: Cada 20 minutos, mira algo que esté a 20 pies (unos 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
  2. Parpadea frecuentemente: Parpadear ayuda a mantener los ojos lubricados y evitar la sequedad.
  3. Ajusta tu pantalla: Asegúrate de que tu pantalla esté a una distancia y altura adecuadas para evitar el esfuerzo ocular.
  4. Usa iluminación adecuada: Evita trabajar en habitaciones demasiado oscuras o con luz directa en la pantalla.
  5. Consulta a un especialista: Realiza revisiones periódicas con tu Oftalmólogo para asegurarte que tu visión esté en óptimas condiciones y tus gafas o lentes de contacto estén correctamente graduados. Si además, notas inflamación frecuente en los párpados o la línea de las pestañas, o alguna alteración en la piel que rodea a los ojos, consulta con tu Dermatólogo para juntos podáis establecer una rutina sencilla de cuidado de la piel ocular. 

En definitiva, la fatiga ocular puede parecer algo insignificante, pero si se ignora, puede conllevar problemas de salud más graves. Con una correcta hidratación, limpieza y cuidado, puedes mantener tus ojos saludables y confortables. 

Recuerda que tus ojos son una parte esencial de tu salud general, y como dermatóloga, te recuerdo que tu bienestar ocular es tan importante como el de tu piel.

Espero que estos consejos te ayuden a sentirte mejor y a cuidar mejor de tus ojos. Si tienes alguna pregunta o necesitas más información, no dudes en dejar un comentario. ¡Gracias por leernos!

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Ana Molina ruiz

Dermatóloga | Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y Profesor Dermatología Universidad Autónoma de Madrid. @dr.anamolina

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